Llegar a lograr la “excelencia” siempre ha sido uno de los objetivos claves de nuestra empresa. Sin embargo, alcanzarla es complejo y exige una alineación de múltiples factores, entre los que se encuentra, sin duda, el contar con unos buenos sistemas de gestión. Por ello, en Metaldeza estamos inmersos en el proceso de implantación de dos nuevos programas de gestión, que son:
- StruMIS: software orientado a la ejecución de la fabricación (MES), especializado en empresas del sector de estructuras metálicas.Es el software líder mundial en gestión de producción de fabricantes de acero. Permite gestionar todas las etapas del proyecto desde la oferta inicial hasta el montaje final, controlando en todo momento el presupuesto del proyecto, la calidad de los procesos y la eficiencia de las operaciones.
- Microsoft Dynamics365: ERP anteriormente conocido como Navision, básicamente para administración y contabilidad.
Conexiones entre ambos sistemas
Las conexiones entre ambos sistemas se están diseñando bajo las premisas fundamentales de no duplicar la introducción de datos y evitar en la medida de lo posible que un usuario tenga que utilizar las dos herramientas para el desarrollo de su trabajo. El flujo de información entre sistemas es totalmente transparente para el usuario.
Mejorar la experiencia del cliente
La transformación digital que estamos llevando a cabo en Metaldeza tiene como principal prioridad la de seguir ofreciendo el mejor servicio a nuestros clientes, sin dejar de ser competitivos. Nuestro objetivo es seguir siendo líderes en un entorno donde los proyectos son cada vez más exclusivos y exigentes.
La transformación digital ya no puede considerarse una opción. La digitalización la debemos concebir como un proceso paulatino acorde a las capacidades y necesidades de la empresa, teniendo muy claro que su implementación implica a todos los integrantes de nuestra organización.
En resumen, debemos tener claro que la transformación digital no es un objetivo en sí mismo sino un proceso que requiere una actitud abierta al cambio, inteligencia emocional y capacidad para adaptarse a un entorno cambiante. Saber gestionar el cambio y orientarse al cliente son algunos de los factores en los que estamos incidiendo para alcanzar la excelencia empresarial.